(HIC), ‘Papa u Banja Luki: 70 tisuca ljudi na misi u Petricevcu’, 23/6/2003
BANJA LUKA: 70 MIL PEREGRINOS ASISTIERON A LA MISA CELEBRADA POR EL PAPA EN PETRICEVAC
BANJA LUKA – La visita pastoral del Papa Juan Pablo II a Banja Luka (Bosnia-Hercegovina) transcurrio en una atmosfera solemne y pacifica sin que se haya producido ni un solo incidente. En efecto, 40 obispos, 600 sacerdotes, 500 religiosas y casi 70.000 peregrinos de toda Bosnia-Hercegovina, Croacia, y de otros paises europeos, concurrieron a Banja Luka para asistir a la misa celebrada por el Santo Padre en Petricevac, quien ademas beatifico al croata laico Ivan Merz, nativo de Banja Luka.
Ya desde las 4,00 de la manana numerosos peregrinos se comenzaron a congregar frente a las ruinas del monasterio de Petricevac. A partir de las 7,00, mientras esperaban el arribo del Pontifice, los fieles comenzaron a cantar canciones religiosas y a agitar banderitas amarillas y blancas, lo que contribuyo a crear un clima emotivo y solemne.
A las 11,30 comenzo la misa, que se extendio hasta las 14,00 aproximadamente. Antes de la homilia, el obispo de Banja Luka y presidente de la Conferencia Episcopal de Bosnia-Hercegovina, monsenor Franjo Komarica, saludo al Santo Padre y advirtio sobre la dramatica situacion de los catolicos en territorio de Bosnia-Hercegovina.
Dijo monsenor Komarica: “Durante los siglos de crecimiento y florecimiento, en esta region la Iglesia catolica tambien sufrio epocas y momentos dramaticos. Muchos obispos y sacerdotes (del clero secular y regular) al igual que muchos fieles seguidores de Cristo, pagaron con sus vidas su fidelidad a Dios y a la Iglesia. Durante la reciente tragedia belica (1992-1995) nos abstuvimos de devolver mal por mal. A pesar de nuestro comportamiento pacifista, por voluntad de ciertos factores de poder mundiales la Iglesia catolica en la provincia de Banja Luka se encuentra ahora al borde mismo de la extincion…
“Por nuestro origen, nuestra herencia religiosa y por nuestra civilizacion, pertenecemos a la gran familia europea. Por eso queremos y estamos en condiciones, de aportar a su desarrollo espiritual. Pero al mismo tiempo, estamos desilusionados y tristes por el hecho de que esa misma Europa no nos reconoce como hombres y naciones con los mismos derechos que otros europeos.
Que en esta parte de nuestro Viejo continente, este se convierta lo antes posible en una Europa unida, con igualdad de derechos para nosotros tambien. Por eso, Santo Padre, le pedimos humildemente y encarecidamente que siga usted siendo el vocero de todos los hombres desposeidos en sus derechos, sean o no catolicos”, dijo mons. Komarica.
Por su parte, durante la homilia el Santo Padre dijo entre otros conceptos: “Para toda una generacion de jovenes catolicos, el nombre de Ivan Merz significo un sistema de vida y comportamiento. Vuestra patria y vuestra Iglesia, queridos jovenes, sufrieron dificiles momentos y ahora hay que trabajar para que la vida se ponga en marcha nuevamente. Me dirijo a ustedes y les pido que no claudiquen, sino que trabajen con mas ahinco para que Bosnia y Hercegovina se convierta en un pais de paz. El futuro de estas latitudes tambien depende de ustedes”, dijo el Pontifice.
Evidentemente los fuertes dispositivos de seguridad distribuidos por toda la ciudad, desanimo al grupo radical serbio que habia amenazado con organizar manifestaciones de protesta contra la visita del Papa.
Al ver el alto grado de seguridad, muchos habitantes de religion ortodoxa tambien se animaron a ir a Petricevac para escuchar el mensaje del Papa. La familia de Andrija Nikolic, por ejemplo, quedo encantada con el clima reinante y con el sermon de Juan Pablo II.
“Fue hermoso! Lamento que algunos conciudadanos mios no hayan concurrido a Petricevac. Lo unico que les puedo decir, es que se perdieron mucho. Estoy profundamente conmovida por todo lo visto y ahora creo que tras escuchar las palabras del Papa, uno regresa a casa siendo una persona totalmente diferente y mejor”, dijo la senora Bozica Nikolic, de nacionalidad serbia, quien disfruto de la visita del Papa hombro a hombro junto con croatas de Medjugorje, Busovaca y Zagreb.
“Este es el mayor acontecimiento en nuestra vida”, dijeron Sanja Komadina y Marina Cavar, dos peregrinas croatas que vinieron de Medjugorje.
A pesar de que no habia sombra donde protegerse y que la temperatura subio a 30 grados, a cada paso podian verse mujeres vestidas en trajes tipicos de sus comarcas. Tras la misa, miles de peregrinos caminaron encolumnados alrededor de un kilometro hasta los autobuses que los llevarian de regreso. Los habitantes de la ciudad, en su mayoria serbios, salieron frente a la puerta de sus casas y contemplaban pacificamente pasar la procesion de fieles.
“Por supuesto que no me molesta su alegria y felicidad, porque que clase de persona seria yo si opinase lo contrario. Que canten y que disfrutan de la visita del Pontifice. Yo misma saldre a la puerta cuando el Papa pase frente a mi casa. Estoy contentisima por el hecho que podemos dar la mejor imagen de Banja Luka”, dijo Natasa Milosevic, serbia de Banja Luka.